Coincidiendo con el paso migrador de numerosas especies pelágicas que se desplazan hacia aguas superficiales costeras para reproducirse, en primavera, se produce el calado de la almadraba.

Los túnidos y los escómbridos son verdaderos nómadas de los mares en esta época. Así, entre las capturas más numerosas cabe destacar el bonito (Sarda sarda), la melva (Auxis rochei), la caballa (Scomber scombrus), el estornino (Scomber japonicus colias), la bacoreta (Euthynnus alletteratus) y el atún (Thunnus thynnus), aunque este último es cada vez más escaso debido a la sobreexplotación directa que sufre a manos de grandes factorías japonesas y españolas.

Este declive se ve reflejado en la almadraba de la Azohía, que en este último año sólo ha capturado cuatro ejemplares, un número muy reducido si comparamos las capturas de años anteriores.

Otro pariente muy cercano a estos grandes nadadores es el pez espada (Xiphias gladius) o aguja, nombre que le dan los lugareños de la zona. Se trata de una especie solitaria y muy ágil. Sus capturas suelen ser abundantes y muy apreciadas.

También son importantes las capturas de los carángidos. Estas especies pelágicas son muy apreciadas por su carne y entre ellas destacan: la seriola o lecha (Seriola dumerili) y el jurel o chicharro (Trachurus sp.).

Otras capturas menos abundantes

Hay especies que a lo largo del período activo de la almadraba son atrapadas pero en un porcentaje bajo. Predominan las capturas del espetón o lucio de mar (Sphyraena sphyraena), especie pelágica que forma grandes bancos; el pez golondrina o chicharra (Dactylopterus volitans); pez volador (Cheilopogon heterurus), especie pelágica que forma grandes cardúmenes y que son capaces de ¿volar¿ impulsando su cuerpo fuera del agua, extendiendo sus aletas en forma de alas y batiendo su aleta caudal (lóbulo inferior) sobre el agua unas 50 veces por segundo. Ésta es la especie más veloz del Mediterráneo, alcanzando una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora. Esta facultad les permite escapar del interior del copo si las condiciones de viento le son favorables, aunque no siempre es así.