La gaviota patiamarilla es una especie que ha experimentado un crecimiento desmesurado en los últimos años y ha obligado a la Administración Regional a establecer un plan de control. El objetivo es minimizar los perjuicios que causan sobre especies que están amenazadas y sobre determinadas actividades humanas.

Plan de Gestión de la gaviota patiamarilla

Los estudios realizados en la Región desde el año 2000, dentro del Plan de Gestión de la gaviota patiamarilla (Larus michahellis), revelan que esta especie ha crecido de forma desmesurada y ha provocado perjuicios a otras especies amenazadas y a determinadas actividades humanas. Los datos eran evidentes, el tamaño total se estimó entre 5.749 y 7.177 parejas reproductoras, lo que suponía un incremento de casi el 700% sobre la población de hacía 10 años.