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Carrasca centenaria

Moratalla [+]

Los primeros habitantes de Moratalla datan de hace más de 10.000 años y dejaron muestras de su arte en numerosos yacimientos con pinturas rupestres como los de Cañaica del Calar, Fuente del Sabuco, El Molino o La Risca. El término de Moratalla posee más del cincuenta por ciento de las pinturas rupestres de la Región de Murcia, declaradas todas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1998.

Del Neolítico encontramos dólmenes como los de Bagil, y al período Ibérico podría pertenecer Villaricos, yacimiento cercano a la pedanía del Calar de la Santa, así como las acrópolis de Moratalla la Vieja o Villafuerte y los yacimientos de Los Castillicos o Molinicos.

De la romanización encontramos, sobre todo, villas rústicas como las de Ulea, Los Granadicos, Andrevía, Víllora, etc. Así mismo, los romanos explotaron las salinas de El Zacatín y las minas de azufre de Salmerón. Islámicos son los castillos de Moratalla, Benízar o Priego. Tras la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212, el poderío de Al-Andalus comienza a decaer.

Es en 1243 cuando en la Carta de Confirmación firmada por el Infante Don Alfonso, futuro Alfonso X, aparecen ya los nombres de Moratalla, Priego y Benízar como aldeas mudéjares. El castillo es construido en el siglo IX y es reconstruido en el siglo XV por la Orden de Santiago, predominando la Torre del Homenaje de estilo gótico militar levantino. En su interior se aprecia el patio que mantiene el empedrado original y las cinco torres que completan el recinto. La iglesia de Santa María de la Asunción se construye sobre una edificación existente ya en 1468, aumentando sus dimensiones. En su interior podemos apreciar que la cubierta traslada su peso a través de tres arcos y la ventana de la sacristía, perteneciente al estilo gótico flamígero.

La ermita de Santa Ana se construye en 1614, aunque es más tarde, en el s. XVIII, cuando se realiza la bóveda del coro, el órgano (actualmente desaparecido), y la torre. Destacan el altar, la sede y el ambón así como los asientos para los fieles.

El convento de San Francisco fue anteriormente ermita de San Esteban, reconstruyéndose en el siglo siguiente por completo donde los franciscanos se instalan en 1574. Su portada es del barroco tardío con influencia colonial. Se conservan los pies del antiguo templo, su torre de cuatro cuerpos y el coro destinado hoy a sala de exposiciones.

La ermita de la Rogativa está situada en uno de los parajes más bonitos de Moratalla entre el Pico de Revolcadores y Peña Jarota. Cuenta la leyenda que en 1535 un joven lanzó una piedra a una paloma que volaba por sus sembrados. La paloma al caer al suelo se transformó en la Virgen, quien rogaría por todos los pecadores, de aquí su nombre "Ermita de la Rogativa".

El municipio de Moratalla es uno de los enclaves florísticamente más ricos del sureste español. La riqueza y diversidad en cuanto a flora y vegetación responde a dos razones principales: la primera se debe a que este territorio fue un importante refugio de gran número de especies en las últimas glaciaciones del Cuaternario, motivado por la peculiar orografía de la zona; la segunda, por ser área de transición ha recibido influencias de diversas provincias vecinas, lo que ha propiciado la aparición de especies emigradas por el oeste, similares a las de las sierras béticas. La vegetación actual de las zonas boscosas está constituida en su mayoría por pinares de pino blanco, negral y carrasco. Los sabinares de sabina albar (Juniperus thurifera) están presentes en El Sabinar y Calar de la Santa, quedando algunos ejemplares centenarios.

Caravaca de la Cruz [+]

Ciudad situada en un enclave fronterizo entre Murcia y Granada, sus más remotos orígenes se encuentran en el Cerro del Castillo, donde se asentaron diversas culturas desde la prehistoria. La actual ciudad es el resultado de la unión de pequeños poblados primitivos de origen íbero asentados sobre los Cabezos de San Jorge, el Carmen, la Cruz, San Sebastián y el Cabecico.

Tras la invasión musulmana, formó parte de la Cora de Tudmir, gozando de los privilegios de aquel territorio, mientras se mantuvo como una isla cristiana en medio del territorio ocupado por los árabes; independencia que concluyó en el reinado de Abderramán II. En el s. XIII, coincidiendo con la reconquista de Murcia por el rey Fernando III el Santo, se enmarca la tradición histórica del milagro de la Aparición de la Cruz, que la historiografía local sitúa en 1232. Se incorpora a Castilla a partir de 1243, con motivo del Tratado de Alcaraz. Posesión de la orden militar de los Templarios, entre 1266 y 1310, fecha en la que fue disuelta la Orden por el papa Clemente V.

Entre 1310 y 1344 fue villa de realengo, pasando en esta última fecha a depender de la Orden de Santiago, mediante donación de Alfonso XI al gran maestre de la misma, Fadrique.

Según la leyenda, en 1232, el rey moro Abú Zeid se convirtió al cristianismo cuando contempló cómo dos ángeles bajaban del cielo una cruz para que un sacerdote preso en el castillo pudiera decir misa. Esta leyenda dio lugar a la construcción, a partir de 1617 y en el recinto de la propia fortaleza, del principal monumento de esta localidad, el Santuario de la Vera Cruz.

Posiblemente, sobre restos romanos está el castillo (s. XIII) y las murallas, que cobijan la antigua fortaleza y el Santuario de la Vera Cruz de fachada barroca de mármol rojo de Cehegín, aunque es de estilo herreriano (1617). En su interior tiene un Museo de Arte Sacro. El monasterio de San José fue fundado en 1578 por Santa Teresa como convento de clausura. En la plaza del Arco está el barroco edificio del Ayuntamiento que data del s. XVII. De 1534 es la iglesia del Salvador que tiene un retablo de José Sáez y rejería de 1606. También visitable es la iglesia de la Soledad, templo fortaleza del s. XVI y que hoy es el Museo Arqueológico. Pese a su reducido tamaño, un importantísimo monumento caravaqueño es el Templete de la Santa Cruz, el lugar donde se baña cada año la reliquia en la fecha del 3 de mayo, en plena celebración de las populares fiestas en honor de la Santísima y Vera Cruz, durante las cuales también tiene lugar el festejo de los Caballos del Vino.

En las cercanías de Caravaca, concretamente en la pedanía de La Encarnación, se encuentra un impresionante conjunto de yacimientos arqueológicos. Uno de ellos es la Cueva Negra del Estrecho del río Quípar donde se han encontrado restos de homínidos que podrían tener más de 400.000 años de antigüedad. Un poco más arriba, encontramos la ermita de La Encarnación, construida sobre un templo romano del que aún se puede apreciar la planta perfectamente, del s. II a.C., y que estaba construido a su vez sobre un santuario ibérico. Junto al templo se conserva la cantera romana de donde se sacaron los sillares para la construcción.

Entre los espacios naturales del municipio de Caravaca destacamos El Nevazo. Es una buena representación de los ecosistemas de alta montaña. La Peña Rubia es también un sistema de alta montaña con escarpes que llegan a alcanzar los 1.306 m.

La sierra del Gavilán enmarcada al norte, este y sur por la rambla de las Buitreras y el río Argos entre barrancos, peñascos, lomas y ramblas cubiertas de romeros, enebros, lentiscos y un denso pinar. Su área central culmina en el Pinar Negro (1.447 m).

Por último, la sierra de Mojantes es un auténtico vergel de encinas, pinos, sabinas y arces, poblada de una fauna riquísima entre la que destaca el buitre leonado, el halcón peregrino, el búho, la lechuza y la cabra hispánica.