El Museo de Archena acoge una exposición para conmemorar el centenario de la muerte del pintor Inocencio Medina Vera (1876-1918). La inauguración tendrá lugar el 20 de marzo a las 19 horas.

La muestra, que podrá visitarse hasta el 24 de mayo, reúne un total de 23 pinturas del creador archenero.

El Museo del Prado o la Fundación Thyssen tienen en sus colecciones obras del pintor murciano. Medina falleció joven, a los 42 años, pero su trabajo ya recibía numerosas críticas que ensalzaban la elegancia, la composición, luz y colorido de sus obras. El artista nos dejó auténticas joyas.

Las obras expuestas pertenecen, casi en su totalidad, a colecciones particulares de la Región de Murcia. Además la Comunidad aporta cuatro obras que pertenecen a la misma: ‘Merienda campestre’ y ‘Niño desnudo’, que se exponen habitualmente en el Museo de Bellas Artes de Murcia; ‘Bailarinas’, que ha sido recientemente restaurada en el Centro de Restauración de la Región de Murcia y ‘La Campesina’.

Entre las pinturas de colecciones privadas destacan asimismo ‘Bautizo en la huerta’, con el que logró la segunda medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1906, ‘El gallo en la plaza’, ‘El Rosal’, ‘Paisaje huertano’ o ‘Huertano con perro’, entre otras. Unas obras realizadas por Medina Vera con técnicas diversas, desde el óleo sobre tela y sobre tabla hasta guaches y acuarelas.

La exposición permanecerá en Archena hasta el 24 de mayo en horario de martes a domingo, de 10:00 a 13:00 y de 16:30 a 19:00 horas, los domingos por la tarde, cerrado.

Entre las personalidades más destacadas de la historia del municipio de Archena figura el pintor Inocencio Medina Vera, primo del gran poeta Vicente Medina, a quien inmortalizaría en uno de sus cuadros.

Nació en 1876 en Archena, siendo hijo del maestro don Miguel Molina, de feliz memoria para el municipio. Tras sus primeros estudios en Murcia decidió trasladarse a Madrid, donde realizó el aprendizaje de la pintura decorativa con Antonio de la Torre.

Y con el maestro de la Torre trabajaría en las pinturas decorativas del teatro Romea, en la capital de Murcia, siendo inaugurado con sus nuevas decoraciones en el año 1901. También realizó trabajos de pintura decorativa en las ciudades de La Unión y Cartagena, en esta última en su Palacio Consistorial.

Ilustró los poemarios de su primo Vicente y en 1904 ganó la tercera medalla de la Exposición Nacional de Pintura con su cuadro costumbrista A casa que llueve. En Madrid trabajaría para la revista satírica Blanco y Negro, realizando también pintura cómica para otras publicaciones.

Siempre animado por su primo el poeta, se trasladó una temporada a Argentina, donde trabajó en numerosas obras. En Argentina se guarda de hecho un tributo especial al pintor, puesto que una gran parte de su obra quedó en este país.

Una muerte prematura, a los cuarenta y dos años, interrumpió la prolífica obra de Inocencio Medina, un artista que se concentró en la temática realista y costumbrista sin dejar de lado las nuevas tendencias de la pintura de comienzos del XX. Sus obras destacan muchas veces por los esquemas figurativos dotados de una aguda presteza en la composición de los colores pinceladas sueltas.