Compañía: Onira Teatro de Madrid
Dirección: José Piris

Sinópsis

El ser humano, es decir nosotros nos sentimos terriblemente solos en el universo, este es el precio que tenemos que pagar por creernos con el derecho a ser los únicos con la razón, y es que aunque sea una absoluta evidencia, hemos conseguido ignorar la maravillosa trascendencia de nuestra madre, la tierra, es tal nuestro endiosamiento que pensamos ser los dueños de un mundo hecho añicos por medio de fronteras y jerarquías estúpidas del tener. Mientras muy cerca nuestro, en ocasiones sometidos a nuestras expensas, viven nuestros hermanos, el resto de las especies animales, no muy diferentes a nosotros, pero claramente excluidas de nuestro entendimiento racista y explotador, estas solo tienen necesidad de existir para evidenciar nuestra permanencia en el mundo y nuestra engreída superioridad.

Y así hemos llegado aquí, a un teatro, a ese espacio donde el hombre en su frágil lucidez se ilumina mediante el arte y en ocasiones encuentra el valor de hablar de sí con un poco mas de desapego. Tal vez hemos tenido que llegar a este espacio ficticio parfa poder ver que la realidad no tal como la entendemos sino mucho mas majestuosa y sencilla, cosa que los seres de otras especies han llegado a asumir sin tanto entender.

Bien pues hoy dejaran ustedes su privilegiada  posición de bipedos para ver el mundo desde el otro lado del espejo, para vernos si pero tras la mirada absorta de aquellos que llamamos bestias. Hoy asistiremos a su juicio, tal vez tan solo sea un sueño, tal vez una sencilla obrade teatro sustraida de un singular libro, o por que no podria ser la propia y mas sincera realidad, ustedes deciden, pues no hay mejor juicio que el de nosotros mismos, aquel que nace en nuestras consciencias y nos acompaña hasta el final de su existencia.