El Mubam acoge la obra inédita de Ramón Gaya ‘Tres mujeres’, un lienzo de su primera época y en el que se puede ver la influencia que tuvieron las vanguardias en el creador murciano 

Nuevo ciclo titulado ‘De paso’, en el que se expondrán obras de arte (pinturas, esculturas, cerámicas, entre otras) de conocidos autores, que forman parte de colecciones particulares de la Región.

La primera de las obras seleccionadas será el cuadro ‘Tres mujeres’, de Ramón Gaya, que se podrá ver en el vestíbulo del museo hasta el próximo mes de octubre.

Ramón Gaya pintó ‘Tres mujeres’ con tan sólo 17 años, seguramente durante su estancia en París en 1928, con motivo de la exposición que presenta junto a Flores y Garay. En esta obra de juventud, el público podrá advertir la clara influencia que las vanguardias tuvieron en el joven artista murciano y cómo le marcó el estar en contacto en la capital francesa con artistas como Picasso, Ricardo Viñes y Francisco Bores.

La importancia de la pintura que a partir de ahora se mostrará en el Mubam reside en su rareza, ya que el pintor, desilusionado con las vanguardias y ya de vuelta a España, abandona pronto este estilo para centrarse en la creación de obras con una estética en la que basó su trayectoria. El cuadro, por tanto, forma parte de la apenas media docena de pinturas que se conservan de esta primera época, y similares en estilo, forma y simbología.

‘Tres mujeres’ pertenece a un coleccionista particular de Murcia y fue adquirida en Madrid en una galería que previamente la había comprado en subasta en Suiza. Existe una obra similar en la colección permanente del Museo Reina Sofía.

Ramón Gaya Pomés fue un pintor siempre fiel a sus raíces. Desde muy joven, e impulsado por un ambiente familiar caracterizado por una vocación a la lectura y la cultura en general, empezó a cultivar su talento para la pintura.

Antes de la guerra, Ramón Gaya ya se movía en círculos intelectuales y artísticos, y trabó amistad con gran parte de los escritores de la llamada 'Generación del 27'.

Tras su primer viaje a París, se desilusiona con las vanguardias artísticas y se da cuenta de que su referente en pintura siempre será el 'Tronco del Prado', es decir: Tiziano, Rembrandt, Velázquez, Picasso o Van Gogh.

Clásico y de su tiempo a la vez. Ya nunca abandonó ese criterio artístico de referencia para él.