Free cookie consent management tool by TermsFeed Entrevista al coleccionista Carlos MB - Región de Murcia Digital
MURCIAJONDA

Entrevista al coleccionista Carlos MB

Entrevista al coleccionista Carlos MB

CARLOS MB
CARLOS MB
CARLOS MB

Carlos Martín Ballester. Nacido en Madrid en 1974, es aficionado al Flamenco y estudioso de su discografía, especialmente la producida en el periodo del fonógrafo y el gramófono. En la actualidad prepara una discografía que comprenderá prácticamente todo lo grabado en esas dos etapas. Paralelamente a su actividad como coleccionista de estos documentos, dirige desde hace años carlosmb 78 rpm Records & Cylinders (www.carlosmb.com), negocio centrado en la venta de discos de pizarra y cilindros de fonógrafo de todos los géneros musicales.

Por Pedro Fernández Riquelme

1. ¿Cuándo empezó usted con el coleccionismo discográfico? ¿Cuáles fueron sus primeras adquisiciones?

Como aficionado al flamenco, comencé a comprar discos de los cantaores que me iban gustando, hasta que poco a poco fui intentando recabar toda su discografía. Empecé a primeros de los años 90. Recuerdo que el primer disco de pizarra que compré fue de Manuel Vallejo con Miguel Borrull.

2. ¿Por qué ha elegido esta forma de vida?

El flamenco siempre me ha interesado, y considero que la discografía es un elemento fundamental. Ha sido un proceso natural: comprobé que ciertos cantaores que quería escuchar sólo los podía encontrar en el formato original. De ahí que comenzara a coleccionar los discos de 78 rpm (los comúnmente conocidos como "discos de pizarra") y cilindros de fonógrafo (o "cilindros de cera"). Al cabo de los años, esta afición daría paso a mi actividad profesional, la cual está centrada en la comercialización de este tipo de grabaciones de todos los géneros musicales.

3. ¿De cuántas piezas se compone su colección personal?

Mi colección personal está centrada básicamente en discos de 78 rpm y cilindros. Los discos de pizarra rondan las 4.500 unidades, mientras que cilindros hay muchos menos, algo más de 100. Hablo de flamenco exclusivamente.

4. ¿Cuál es el disco al que tiene mayor aprecio?

Todos los discos tienen algo de interés, hasta la interpretación más ligera o banal guarda algún matiz que la hace digna de ser escuchada. Obviamente, hay unos que destacan sobre otros. Personalmente tengo especial aprecio por los cilindros de fonógrafo, por uno de Chacón, por ejemplo.

5. ¿Qué puede aportar la discografía a la investigación flamenca?

Como le comentaba antes, la discografía es un campo fundamental en la investigación flamenca. Gracias a ella conocemos cantes o estilos que se hubieran perdido con toda seguridad, y nos permite establecer paternidades u orígenes de estilos que de otra manera sería imposible.

6. ¿Qué sorpresas se ha llevado al adquirir discos flamencos?

Ésa es precisamente una de las cosas más satisfactorias, cuando uno da con un disco o cilindro verdaderamente desconocido o único. Precisamente hace unos días escuchaba un cilindro de un cantaor aficionado que cantaba por soleares aquella letra célebre de "no pegarle a mi padre, que es un pobrecito viejo...". Se trata de una grabación de 1899 ó 1900 (a lo sumo), absolutamente única.

7. ¿De qué fuentes y proveedores se nutre para su colección personal y su negocio?

La procedencia puede venir tanto de una compra de un disco suelto en cualquier rastro o tienda, como la adquisición de una colección de cientos o miles de discos. Nunca he descartado ninguna opción.

8. Imagino que también comprará discos flamencos  en el extranjero.

Sí, a veces. La producción de discos y cilindros de flamenco fue básicamente española, pero hubo determinadas series que se grabaron o editaron en otros países: Francia, Alemania, Reino Unido, Argentina, Méjico, Estados Unidos, etc

9. Se dice que el coleccionista se vuelve egoísta¿ ¿Ha tenido usted problemas para entrar a colecciones o para relacionarse con otros coleccionistas?

Hay de todo. En general no he tenido problemas, tengo trato directo y fluido con muchos coleccionistas, algunos de los cuales son amigos. Con otros, no ha habido comunicación o ésta se ha roto, porque hay muchas cosas más importantes que un disco.

10. ¿Hay una fuerte demanda de discos de pizarra y cilindros de cera? ¿De qué géneros?

La demanda de este tipo de artículos es limitada, pero ha sido constante desde que dejaron de fabricarse ambos formatos. En general se suelen buscar las músicas autóctonas de cada país, aunque es algo común a todos los países el interés por el género lírico.

11. ¿Cuáles son las piezas más buscadas entre los coleccionistas flamencos?

El coleccionista busca aquellos discos de sus cantaores favoritos, he conocido aficionados que buscaban los discos más variopintos y cada uno le daba su importancia. Sí le puedo decir los que busco con más interés: las grabaciones acústicas del periodo 1895-1925.

12. ¿Cuál ha sido el disco flamenco más caro que usted ha visto en el mercado?

Los discos de flamenco no son precisamente los más caros en el contexto internacional. En España muchas veces las ventas se realizan privadamente por lo que es prácticamente imposible saber el precio pagado.

13. ¿Cuál fue el primer disco flamenco en editarse? ¿Cuál es el más antiguo de su colección?

Los primeros discos de 78 rpm que se grabaron fue una serie en 1899 en la que participaron El Mochuelo, José Guillot y El Niño de la Hera. Tengo bastantes discos de esa sesión de grabación.

14. ¿Cree que son accesibles para los investigadores tanto el Centro Andaluz de Flamenco como la Biblioteca Nacional? ¿Cómo podrían mejorar?

Creo que sí, al menos en mi caso. Las mejoras deberían pasar por dos vías: una política de adquisiciones estable y racional, y por otro lado la digitalización de sus fondos, tanto para facilitar el acceso a los investigadores como para evitar posibles riesgos (pérdidas, robos, deterioros, etc).

15. Dígame sus cantaores favoritos.

Hay muchos. De los antiguos yo destacaría a Tomás, Pastora, Torres, Chacón, Mojama, Isabelita, Cayetano, El Gloria, La Pompi...

De los que vivieron la segunda mitad del siglo pasado: Caracol, Mairena, Terremoto, Sernita, Manolo Vargas, Pepe el de la Matrona...

Felizmente he podido escuchar bastante en persona a Chocolate, Sordera, Fernanda, Menese, Valderrama, Fosforito, Morente, Agujetas...

Por último de las generaciones más actuales me gustan Terremoto, El Zambo, El Torta, Vicente Soto, Antonio Reyes, David Palomar, etc.

16. Me comentó que tenía usted vínculos con Murcia y Almería. ¿Conoce bien nuestra tierra y su flamenco?

Sí, parte de mi familia procede de Almería y Murcia. Mi abuelo materno nació en el Llano del Beal, por lo que ha sido habitual oirle historias de los cafés de La Unión, de El Rojo el Alpargatero... incluso del Trovo.

Aparte de hacer dos años de Derecho en Almería capital, conozco desde niño toda la zona entre Sierra Cabrera y La Manga (Mojácar, Vera, Cuevas, Huércal Overa, Lorca, Águilas etc).

El flamenco de la comarca siempre me interesó, por su variedad de cantes (tarantas, tarantos, cartageneras, murcianas, mineras, levanticas...) como de cantaores (Chilares, Ciego de la Playa, El Marmolista, Pedro el Morato, Nene de las Balsas, Guerrita, Emilia Benito, La Salerito, Niño de Caravaca, Fanegas...). Afortunadamente varios de ellos dejaron su voz grabada.

17. ¿Tiene algún proyecto en mente?

Aparte de continuar lógicamente con mi actividad profesional, tengo previsto producir a medio plazo unas ediciones en CD de grabaciones antiguas en las que prime la calidad: en la selección de artistas, en la digitalización y en la documentación que se acompañe.

Por otro lado, desde hace años estoy elaborando una discografía que recoja todo lo grabado en el periodo del que hemos estado hablando. Es una labor lenta y compleja porque quiero que sea lo más minuciosa posible para que los inevitables errores sean mínimos. Considero que es un trabajo fundamental y que será de gran utilidad tanto para el coleccionista como para el investigador.