Aledo. Itinerarios. Apuntes sobre una figura infinita
Del 01 de junio de 2015 al 14 de julio de 2015
De lunes a viernes, en el siguiente horario: de 11.00 a 13.30 horas.
Lugar: Sala de Exposiciones del Castillo de Aledo
Población: Aledo
Los visitantes podrán admirar un total de 19 dibujos de Párraga (tinta sobre papel) a través de los que puede verse con claridad su constante preocupación por la figura humana: desnudos, escenas populares, personajes que se ocultan, monstruos, escenas mitológicas, etc.
Obras realizadas entre las décadas del los 60 y los 90 del pasado siglo, que permiten apreciar la fuerza de un artista que, con su obra, reflejó la fragilidad humana.
Hasta el próximo 14 de julio se podrán ver en la Sala de Exposiciones del Castillo de Aledo los dibujos del destacado creador cartagenero.
JOSÉ MARÍA PÁRRAGA
(Alumbres 1937-1997)
Cursó los estudios de secundaria en el Instituto Alfonso X el Sabio de Murcia y comenzó a estudiar Magisterio en 1951, compaginándolo con las clases en la escuela de Artes y Oficios de Murcia, donde se forma con profesores de la talla de José María Almela Costa, Luis Garay, Clemente Cantos y Mariano Ballester.
Posteriormente vivió una temporada en Madrid, donde entabla contacto con otros pintores como Manolo Valdés. Viaja a Holanda y Francia y allí toma contacto con la obra de los postimpresionistas, lo que marcó considerablemente su obra.
En 1955, Párraga empezó a trabajar de maestro, profesión que abandona por falta de vocación. Realizó su primera exposición individual en 1956 y unos años después, en 1964, participó en la fundación del grupo AUNAR junto a los pintores Manuel Avellaneda y Aurelio Pérez Martínez y los escultores Elisa Séiquer, Francisco Toledo Sánchez, José Toledo Sánchez y José Hernández Cano, impulsando la renovación en el panorama artístico murciano.
A lo largo de su extensa carrera, Párraga empleó diversas técnicas como el dibujo, pirograbado e incluso ilustraciones en prensa. Sus primeras obras son figurativas pero muestra una cierta deformación o alargamiento. A partir de 1959 comienza a experimentar con el collage y emplea técnicas próximas a las artes gráficas y en torno a 1968, se deja ver la influencia de Picasso y Klee, lo que le llevó a realizar una serie de figuras monstruosas. En los ochenta sufrió una crisis emocional y trabaja con trazos quebrados pero a partir de los noventa comenzó una etapa más equilibrada y recuperó de nuevo sus característicos trazados curvos y sinuosos, incorporando además el color.