Aunque el programa festero murciano se extiende a lo largo de ocho días, que siempre son los anteriores a la romería septembrina de la Patrona de nuestra ciudad, la Virgen de la Fuensanta, podemos decir que la Trilogía festera murciana se centra en el sábado, domingo y lunes anteriores a la citada Romería. Es por tanto una Trilogía conceptual y cronológica (porque esos actos que la definen se centran en tres días).
Una de las originalidades fundamentales de la fiesta murciana es el marco donde se desarrollan la mayoría de actos de su programa: El Campamento Medieval.
El primer Lunes de fiestas se dedica al pregón e inauguración del citado Campamento.
El Martes es el homenaje de la federación a sus mujeres, representadas en las distintas abanderadas de cábilas y mesnadas, que son presentadas oficialmente al pueblo de Murcia.
Miércoles y Jueves hay una serie de actividades de tipo lúdico, que marcarán un paréntesis hasta el Viernes, en el que, por la mañana se presentan oficialmente los Cargos Festeros en el Ayuntamiento y por la noche, desde el balcón de la Casa Consistorial, el Sr. Alcalde da la Bienvenida a la Fiesta, trasladándose posteriormente los festeros al campamento Medieval al ritmo de marchas y pasodobles.
Es el día grande de las fiestas, en él se vierten muchas horas de sacrificio, trabajo y sudor para ofrecer a Murcia lo mejor de los Moros y Cristianos.
Es el DÍA DE LA ENTRADA. Por la mañana la mayoría de los grupos hacen pasacalles por los distintos barrios de la ciudad y por la noche es la Gran Entrada de Moros y Cristianos, donde los grupos capitaneados por el Infante Alfonso de Castilla y el Rey Moro Aben Hud de Murcia, ponen lo mejor de ellos para ofrecer al pueblo de Murcia un espectáculo mitad parada militar, mitad encuentro con su historia, con la historia que se va a representar los dos días siguientes.
Podríamos definirlo, por tanto, como una presentación de los actores de ese drama popular y callejero que suponen los Moros y Cristianos.
Es el Día de la Fundación. Por la mañana también hay muchos grupos que hacen pasacalles por la ciudad. Por la tarde se hace una Ofrenda de flores a la Virgen de la Arrixaca en su Iglesia de San Andrés. Es el homenaje de los actores de una rememoración medieval a la patrona del Medievo Murciano.
El principal acto del día comienza con el estruendo de los arcabuces en el alarde de arcabucería.
El disparo es una llamada de atención en honor de la Fundación de nuestra ciudad y un recuerdo de otras épocas en que cada parroquia o collación de Murcia, tenía su escuadra de arcabuceros, recuerdo de las milicias concejiles, para disparar en honor del santo titular de la misma.
Es una tradición que los Moros y Cristianos hemos heredado de otras épocas en que las milicias de soldadesca locales hacían sus alardes en honor de los titulares parroquiales en sus procesiones y festividades.
Después del alarde de arcabucería se celebra la EMBAJADA MORA O DE LA FUNDACIÓN DE MURCIA, que podemos definir como el núcleo central de nuestra Trilogía Festera y la motivación principal de la recuperación de los Moros y Cristianos en nuestra ciudad. Embajada que se representa en el marco inigualable de la Plaza del Cardenal Belluga, y tiene como fondo escenográfico el magnifico imafronte de nuestra Catedral
Víspera de la Romería, nuevamente en el mismo marco inmejorable de la Plaza del Cardenal Belluga se hace la representación de la EMBAJADA CRISTIANA en la cual el Rey Aben Hud, hace ENTREGA DE LAS LLAVES DE LA CIUDAD pacíficamente, como refleja nuestra historia, al Infante Alfonso de Castilla cumplimentando lo acordado en el tratado de Alcaraz por el que Murcia acepta el vasallaje a cambio del respeto de su religión, costumbres, lengua, forma de vida y de gobierno, procurando el acercamiento de las dos civilizaciones.
Al finalizar la representación, todos los Grupos festeros se trasladan en pasacalles al Campamento Medieval donde se celebra el final de la Fiesta con una noche que se une a la despedida de la Virgen de la Fuensanta para su subida al Santuario del monte.