El área de estudio supuso el 67% de la superficie total de la Región de Murcia, considerándose el resto como áreas marginales, apenas empleadas para la reproducción de estas especies. La distribución del área comprende principalmente matorrales, pinar, cultivos de secano y regadío.
Para estimar la población reproductora de jilguero, pardillo común, verderón común y verdecillo para la Región de Murcia en el año 2007 se muestreó en matorrales, pinar, frutales de secano, frutales de regadío (frutales de hueso), cítricos, cereales, hortícolas y viñedos.
La recogida de datos se basó en la realización de 29 muestreos (estaciones de escucha y transectos lineales) en los biotopos o estratos donde habitualmente residen y se reproducen poblaciones considerables de las cuatro especies estudiadas. De este modo se registraron todos los contactos con aves, ya fueran visuales o auditivos, en un radio o banda de 50 metros.
Este método permite obtener índices puntuales de abundancia, índices de densidad por unidad de superficie conociendo la distancia recorrida a lo largo de los itinerarios, así como estimas sobre la abundancia global para cada especie y estrato considerado (Ferry y Frochot, 1958). Sin embargo, hay que destacar la dificultad implícita en el estudio para establecer estimas absolutas, por lo que los resultados deben interpretarse con precaución.
La interpretación de los datos se realizó según las recomendaciones de Jarvinen y Vaisanen (1976), que consideran como pareja todo contacto con un macho, una hembra, un nido o grupo de volantones, y dividen por 5 para obtener el número de parejas en un bando post-reproductor.
Las mayores densidades acumuladas de aves fringílidas se presentaron en frutales de regadío y cítricos (23,4 y 21 Individuos/10 ha, respectivamente), si bien, considerando la superficie relativa de cada medio en la Región de Murcia, el estrato que cuenta el mayor número de estas aves es frutales de secano. En general se trata de estratos arbolados donde las especies disponen de alimento y un biotopo adecuado para la construcción del nido y su reproducción.
Entre los resultados por especies, el verderón común presentó una selección positiva muy marcada por los cítricos. Los datos recogidos para esta especie apuntan hacia la estabilidad en la evolución del tamaño poblacional, mostrando un ligero incremento sobre resultados recogidos en 1999.
El verdecillo presenta una distribución similar a la del verderón común, siendo muy abundante en cítricos y frutales de regadío. Se trata de la especie más abundante de la Región entre las estudiadas.
La mayor abundancia de jilguero fue observada en frutales de regadío, donde –según los estudios de 2007– se concentra el 40% del conjunto de la población reproductora. Se trata de la especie menos abundante de las estudiadas, siendo destacable su reducida presencia en estratos habitualmente seleccionados por la especie como, por ejemplo, cítricos. Una posible causa discutida en este estudio es la intensificación de las técnicas agrícolas empleadas en este medio.
Los resultados obtenidos para el pardillo común mostraron un retroceso en el tamaño poblacional global de la especie en torno al 35% de 1999 a 2007, hecho que puede responder tanto a una evolución negativa como a simples oscilaciones interanuales de la población.
Para interpretar los resultados con fiabilidad es necesario cubrir series de años suficientemente largas, estableciendo así ciclos y tendencias poblacionales.
La productividad o éxito reproductor (tasa de reclutamiento o proporción de jóvenes/adultos) es uno de los parámetros demográficos más importantes en el estudio de la dinámica de poblaciones. Además, su estudio y determinación son fundamentales a la hora de adoptar cualquier medida de gestión sobre estas poblaciones (Sánchez et al., 1999).
La metodología empleada para la determinación de este importante parámetro en 2007 consistió en la observación directa y datado (jóvenes/adultos) de individuos de las cuatro especies estudiadas en el periodo post-reproductor (16 julio - 20 septiembre). Para tal fin, se realizaron más de veinte muestreos en charcas y fuentes, empleados frecuentemente como abrevaderos por gran número de individuos, si bien otros lugares donde se detectaron concentraciones para alimentación también fueron censados. Habitualmente las aproximaciones se realizaban de forma silenciosa, si bien no siempre existe refugio natural, por lo que en algunas ocasiones se empleó un 'hide' o escondite para observar sin ser visto.
La distribución de aguaderos y comederos muestreados no se corresponde con el conjunto de los existentes en la Región de Murcia y sus proporciones relativas. Sin embargo, y debido al gregarismo y movilidad en el período post-reproductor, se ha estimado como representativa la relación de edades obtenida en estas zonas de éxito reproductor global de todos los estratos en los que se ha estimado la abundancia de reproductores.
Los resultados obtenidos indicaron un descenso significativo en la tasa de éxito reproductor del jilguero (0,836), comparando los resultados de 1999. Por otro lado, el pardillo común alcanzó la mayor tasa de productividad (2,324) de las cuatro especies estudiadas en 2007.
Estimación del esfuerzo de muestreo
El esfuerzo a realizar cada año para la determinación de la abundancia de efectivos reproductores, así como en cualquier otro tipo de estudio, se relaciona directamente con la precisión alcanzada en dicho estudio. Así, el esfuerzo apropiado u óptimo a implementar debe contemplar un margen de error asumible, correspondiente a su vez a un nivel de esfuerzo de muestreo asequible en su ejecución (Tellería, 1986).
Con objeto de diseñar posteriores estudios, durante 2007 se analizó la distribución de esfuerzos necesarios en relación a la precisión que se obtendría con ellos. Los cálculos realizados consideraban la superficie total a muestrear, la superficie relativa de cada estrato y la varianza de los resultados obtenidos en un muestreo previo.