El museo se construyó con la finalidad de exponer las piezas que se han ido recuperando al realizar la excavación arqueológica del Teatro. Diseñado por Rafael Moneo, el museo tiene su entrada por el Palacio Riquelme, frente al Ayuntamiento. El recorrido del museo se encuentra dividido en varios ámbitos, unidos entre sí por dos corredores. Uno de ellos, el que transita entre el Museo del Teatro y el Teatro Romano es subterráneo y discurre bajo los restos de la Iglesia de Santa María la Vieja. Una escalera mecánica salva el desnivel existente entre la entrada al museo y el corredor mencionado. La entrada al museo, como hemos dicho, se realiza por el Palacio Riquelme. En él se encuentran las salas de servicios del museo y una sala para exposiciones temporales. Pasada ésta, nos adentramos en el recorrido museístico del Teatro, a lo largo del cual encontramos una serie de recursos audiovisuales que explican detalladamente los elementos de cada una de las salas.
El Museo del Teatro y el yacimiento se inauguraron el 11 de julio de 2008.
El corredor. Historia del Teatro
Aquí comienza el itinerario del museo. En este primer espacio se nos enseña la evolución que ha experimentado el lugar desde que se construyó el teatro en el siglo I hasta nuestros días. Siguiendo los niveles de las excavaciones, aparecen en primer lugar los restos del Barrio de Pescadores que ocupó este espacio entre los siglos XVIII y XX. Éste fue construido sobre el Arrabal Viejo que perduró desde el siglo XVI hasta el XVII. Un tercer nivel lo ocupan los restos medievales de la Medina de Qartayanna al-Halfa, barrio portuario-comercial de la época bizantina (siglo VI) y que fue destruido por el rey visigodo Suintila a principios del siglo VII. Por último, están los restos del mercado precedente al teatro en el siglo V dentro de la etapa de dominación visigoda.
Sala primera. La arquitectura del Teatro
Aquí se exponen los restos de basas, fustes y capiteles del teatro. También hay una maqueta, junto a la cual se ofrece al visitante una detallada explicación de la arquitectura del edificio y el canon de Marco Vitrubio Polión. Las dimensiones de las columnas halladas en el teatro nos indican la significación del edificio. Por su ubicación junto al puerto, el teatro daba una imagen de grandiosidad a todos los que llegaban por mar a Carthago Nova. Muchos de los elementos arquitectónicos del edificio fueron empleados como material de construcción para los muros y cimientos: columnas, capiteles e incluso estatuas formaban parte del Barrio Bizantino. En la construcción de la Catedral Vieja en el siglo XIII también se utilizaron columnas y sillares de piedra procedentes del Teatro. Además de los elementos arquitectónicos, podemos admirar la figura de un Togado Capite Velato que se cree que representa la figura del emperador Augusto. Esta pieza se halló en el área donde están los restos del foro de Cartagena.
Sala segunda. Teatro y sociedad
A través de las escaleras mecánicas accedemos a esta sala, en la que se ofrece una detalladísima explicación de las funciones del Teatro: política, social y religiosa. En este espacio se exponen tres altares dedicados a la Tríada Capitolina: Júpiter, Juno y Minerva, las divinidades tradicionales del Estado Romano. También puede verse la escultura de Apolo Citaredo (otra divinidad venerada por Augusto) y un relieve de Rea Silva, madre de los gemelos Rómulo y Remo, fundadores de Roma.
Corredor Arqueológico
Esta galería subterránea une el edificio del museo con el espacio abierto del Teatro y transcurre por debajo de la Iglesia de Santa María la Vieja. Para evitar dañar los cimientos de la antigua iglesia, se ha diseñado un trazado quebrado. En él hay expuesta una estela discoidal. Una parte de la galería pasa sobre los restos de una vivienda romana, de la que se puede apreciar el mosaico y parte del tejado desplomado sobre él. Se cree que se trata de un 'triclinium' o comedor, una de las estancias principales de la casa. También se pueden observar los muros pertenecientes a construcciones defensivas medievales.
El Teatro
El corredor arqueológico se abre finalmente al teatro, que es la última parte del recorrido museístico. Está situado en una de los cerros más elevados de la ciudad y está apoyado en la ladera norte del monte del Castillo de la Concepción. La parte central de la cávea está excavada en la roca y los laterales se apoyan sobre galerías abovedadas. La grada consta de tres sectores horizontales divididos por varias escaleras radiales. Tenía una capacidad para 6.000 espectadores, que se situaban en ella según su rango social. Frente a la grada se encuentra el proscenio y el pórtico de la fachada escénica con una altura de 16 metros.
La entrada al teatro se realizaba por dos pasillos laterales. Sobre los dinteles de sus puertas había dos inscripciones. En ellas aparecen los nombres de Lucio y, presumiblemente, Cayo Césares, nietos del emperador Augusto a los que estaba dedicado el edificio. Gracias a estas inscripciones se ha datado la construcción entre los años 5 y 1 a. C. En el teatro se ha llevado a cabo una restauración reversible. Se han repuesto las zonas desaparecidas, utilizando los materiales más parecidos a los primitivos y se han consolidado las partes originales que aún se conservan. Son perfectamente distinguibles la obra nueva y la original.