El Museo Salzillo gira en torno a la figura del genial escultor murciano del siglo XVIII, y alrededor de sus pasos de Semana Santa. De esta forma el museo consta de varias salas que completan y enriquecen la visión que de Francisco Salzillo pretende presentar el espacio expositivo.
Primera sala: Sala de Artes Suntuarias y nueva visión de los pasos
Esta primera sala está construida en el antiguo corredor de acceso a las tribunas sobre la girola de la Iglesia de Jesús. En la actualidad representa la sala más innovadora del museo, ya que desde ella se hace coincidir el vestuario y la decoración de los pasos con la imagen de los mismos a través de balcones abiertos al interior de la Iglesia de Jesús.
De esta forma y siguiendo un recorrido lógico el visitante podrá observar:
Paso de la Caída: Túnica, coronas de espinas y escultura de San José.
Transición de este paso al siguiente: San Antonio de Padua, Obras de Andrés Cornejo, Carros con bocinas y tambores, San Joaquín, La Túnica del Primer Centenario en seda y oro, de 1700.
Paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno: Se trata de la única obra de la procesión de Viernes Santo que no pertenece a Salzillo. Se realizó en el siglo XVII, y en su lugar en el corredor se pueden observar túnicas, cruces y corona de espinas.
Transición: Túnica del Bailío de Lora, en sedas y oro, realizada en 1799.
Paso de la Cena: Destaca en la vitrina dedicada a este trono el Cáliz de plata del siglo XVIII.
Transición: Escultura de la Dolorosa ante la Cruz de Salzillo.
Paso de la Dolorosa: Dos sayas, dos Coronas y un manto.
Transición: Escultura Paso de la Virgen Dolorosa.
Paso de la Oración en el Huerto: Túnica, Corona, Cáliz del Centenario, espada de San Pedro y escultura de Nazareno, de Antonio Campillo.
Segunda sala: Sala de los Bocetos, la inspiración de Salzillo en las huellas de sus dedos
En esta segunda sala el visitante puede descubrir una interesantísima selección de bocetos en barro sin cocer (la mayoría de ellos), de Francisco Salzillo.
Se trata de una colección que en el siglo XIX era propiedad del escultor Sánchez Tapia, y que pasó a su hijo, el también escultor Sánchez Araciel.
Para los discípulos del escultor murciano estos serían sus modelos de trabajo, de los cuales aprender las distintas técnicas de la escultura. Para el visitante del Museo Salzillo representan la oportunidad de contemplar la idea primigenia del artista, su primera visión de la escultura.
En esta sala también se crean efectos teatrales, al igual que en el espíritu del estilo barroco. La iluminación es más tenue que en las demás salas y los bocetos permanecen iluminados puntualmente. Esto provoca un especial juego de luces y sombras que hace a las pequeñas esculturas agrandarse y llegar a la categoría de obras de arte que son.
Tercera Sala: Sala del Belén y del Santo Sudario
La Colección Riquelme, más conocida como el Belén de Salzillo, es una obra inusual. Se trata de numerosísimas pequeñas esculturas realizadas en terracota policromada, del siglo XVIII, conservadas de forma sorprendente, que muestran toda la genialidad del escultor en sus formas, y que conforman un belén completo.
Pero no todas las piezas son de terracota, existe una que está realizada en madera, y es de un virtuosismo sin parangón: el Niño Jesús del Nacimiento.
Francisco Salzillo trabajó en este Belén durante los últimos 10 años de su vida, introduciendo en algunas figuras ideas innovadoras de finales del siglo XVIII. Algunos grupos de los expuestos en las vitrinas del Museo Salzillo tuvieron que ser terminados por uno de los mejores discípulos del maestro murciano: Roque López.
Entre las escenas del Belén que se exponen en distintas vitrinas de la sala se encuentran:
Anunciación y sueño de San José.
Nacimiento.
Visitación.
Cazadores.
Los Reyes Magos de Oriente.
Degollación de los Inocentes.
Palacio de Herodes.
Presentación en el Templo.
También en esta sala se encuentran dos de las grandes esculturas de Salzillo que procesionan la mañana del Viernes Santo por las calles de Murcia: San Juan Evangelista y la Santa Mujer Verónica.
En relación al paso de La Verónica, se exponen en la Sala del Belén tres paños con la Santa Faz de Cristo que fueron realizados para ser portados por la Santa Mujer. Estos paños fueron realizados por Domingo Valdivieso, Pedro Cano y Muñoz Barberán.
Iglesia de Jesús: Los pasos de Viernes Santo, La Procesión de los Salzillos
Al pasar a la Iglesia de Jesús el visitante comprende que se encuentra en el centro mismo de la obra del genial escultor murciano.
En el interior de la Iglesia se encuentran cinco pasos de Salzillo y uno de Juan de Aguilera.
El Titular de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno es una escultura de 1601 realizada por Don Juan de Aguilera, y el pintor Don Melchor de Medina.
Los pasos de La Cena, La Oración del Huerto, El Prendimiento, Los Azotes y La Caída son obra de Francisco Salzillo en el siglo XVIII.