El edificio actual se presenta como un recinto cerrado, con seis casamatas a diversas cotas, pero todas cercanas al nivel del mar. Está cerrada por la gola con un muro jalonado de aspilleras que resulta flanqueado por dos tambores (o torres) igualmente preparados para efectuar tiro de fusilería. En el centro se sitúa el pórtico de acceso, de estilo clásico, dispuesto con bloques de piedra almohadillados y rematado por un dintel. Esta última estructura parece corresponder con la obra efectuada conforme a los proyectos emanados del Plan de Defensa de 1860, mientras la zona que alberga la artillería es una reforma posterior.
En el frente de la batería, que corresponde con las seis casamatas en cuyo interior se disponen bóvedas a prueba de bomba, predominan las estructuras de hormigón, de líneas suaves y curvas, en las que se abren, a diferentes cotas, las cañoneras por donde asomaron las bocas de las piezas. La retaguardia de las casamatas se encuentra abierta con grandes vanos que mejoraban la evacuación de los humos producidos por los disparos.