El Niño

La Casa Pedriñan de El Niño de Mula

En Casa Pedriñan tiene Anil Das Gupta su estudio de pintura y ejerce la enseñanza de esta disciplina, dedicación que simultanea con la impartición de clases de inglés.

Admite que pinta desde siempre, labor que colma sus deseos de escapar de la rutina cotidiana: 'es una forma de huida', asegura. Le apasiona el enfrentamiento con el lienzo aunque no se considere a si mismo un pintor. También le interesan otras actividades y disciplinas como la lectura, la política, las ciencia, la naturaleza o la filosofía.

En este hermoso lugar, además de dedicarse a las labores docentes, ha creado un alojamiento especialmente dirigido a la pintura en verano y al turismo rural el resto del año. Esto le permite disfrutar de lo que más valora: la libertad, la independencia, el  poder dedicarse al 'elogio de lo inútil' (otra de sus definiciones de arte), a pintar sin más. Afirma que ni le interesa ni quiere vivir de la pintura, lo que realmente le fascina es el proceso de aprendizaje, tanto el suyo como el de los demás.

Aunque ha expuesto varias veces (en la galería 'Arte en la periferia' de Molina de Segura' y en el restaurante 'Los Escudos'), no anhela dar a conocer su obra al gran público ni ponerla en venta. Sus principales motivaciones para pintar son el valor de la independencia y del proceso creativo, pues la obra terminada es algo que se aparta para continuar con otra cosa. Le resulta llamativo exponer en espacios que no posean connotaciones artísticas, como supermercados, restaurantes y otros lugares públicos.