La Historia de Caravaca de la Cruz gira en torno al milagro de la aparición de la Vera Cruz en la Edad Media. Este acontecimiento histórico marcó el punto de partida de la devoción popular al Lignum Crucis y de la conversión de Caravaca en una de las ciudades jubilares a perpetuidad de la Cristiandad, junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana. El Papa Juan Pablo II concedió este privilegio a Caravaca en 1998 para la celebración de un Año Jubilar cada siete años.

El documental La Vera Cruz de Caravaca. Historia de una devoción recoge el origen de la Vera Cruz, el desarrollo y expansión de la fe católica a partir de su aparición en 1232 y el peregrinaje de los fieles a la ciudad de Caravaca, con la finalidad de rendir homenaje a la Vera Cruz o en espera de uno de sus milagros para sanar a los enfermos. El objetivo del documental es conmemorar el Año Santo Jubilar 2010 en Caravaca de la Cruz.

La Vera Cruz de Caravaca es un 'lignum crucis' de la verdadera cruz de Jesucristo. Esta cruz patriarcal posee doble brazo horizontal y mide 7 centímetros el superior y 10 cm el inferior. Bajo el brazo inferior se encuentran los dos ángeles que portaron la Vera Cruz desde Jerusalén hasta el Castillo de Caravaca. En el centro de la Vera Cruz aparece la inscripción INRI (Iesus Nazarenus Rex Iudeorum = Jesús Nazareno Rey de los Judíos).

El patrimonio arquitectónico relacionado con la Vera Cruz de Caravaca es muy rico y variado. Dentro del patrimonio religioso destaca el Santuario de la Vera Cruz, el Templete, las iglesias de la Compañía, la Soledad, la Purísima Concepción, El Salvador y el Convento del Carmen. Y dentro del patrimonio civil resalta el Castillo de Caravaca, la Torre de los Templarios y el Palacio de los Musso Muñoz de Otálora.