Sección de un higo chumbo [Higo chumbo]
Sección de un higo chumbo

En el mercado

    El higo chumbo se puede encontrar en el mercado fresco y en conserva (generalmente en confitura, compota o mermelada).

    La mejor época para adquirir higos son los meses de verano, no obstante, si se encuentran en zona de "higos de retallo" es posible obtenerlos también durante los meses de invierno y, según dice la tradición, de mejor calidad.

    Para saber si un higo fresco ha alcanzado su punto óptimo de madurez es necesario conocer la diversidad de colores que muestra en sus diferentes etapas. Si están destinados al consumo en fresco se recolectan cuando aún presentan tonalidades verdosas, amarillentas o anaranjadas. Cuando se torna rojo intenso ha pasado su estado de madurez ideal y las semillas son demasiado grandes para el consumo.

    La forma ovalada, uniforme, y la piel brillante de los frutos también son características que muestran un estado óptimo para el consumo ya que, generalmente, los ejemplares demasiado maduros terminan por deformarse adquiriendo formas más alargadas.

    Existe un método casi universal para pelar los higos de pala que sigue los siguientes pasos:

  • Extender los higos en un suelo de arena.

  • Removerlos con una escoba u otro utensilio generalmente de esparto y material herbáceo para eliminar las pinchas.

  • Una vez sin pinchas, se realizan con un objeto cortante tres incisiones en el higo: dos en cada una de sus bases y otra que atraviesa su piel horizontalmente.

  • Tras separar la piel, la pulpa o carne surge completa.

    Los higos de pala se pueden conservar durante varios días pelados en el frigorífico.

En la mesa

    Los higos chumbos se suelen degustar en fresco, destacando por su sabor suave, dulce, y la originalidad de combinar la textura de pulpa y semillas.

    En la Región de Murcia es habitual tomarlos como postre, en solitario o acompañando a otras frutas en macedonia.

    Pero el dulzor de este producto también es posible conseguirlo en mermeladas y compotas, o en sorbetes fríos, con o sin pepitas, uno de los postres que más ha evolucionado en los últimos años dentro de la gastronomía murciana.